Defienden los TLC made in USA

¿Qué tan cierto es el impacto de los acuerdos comerciales en el agro colombiano?

Por: Aurelio Suárez
Defienden los TLC made in USA

Campesinos de cinco departamentos protestaron contra los TLC. / Gustavo Torrijos

El saliente embajador norteamericano, Michael
Mckinley, hizo en Blu Radio una defensa del TLC que se volvió el
original de las fotocopias hechas por algunos “criollos”, abogados de
oficio del Tratado, que intentan ocultar la inicua negociación.
Dicen
que las cifras del primer semestre de 2013 no indican incrementos
desmesurados de las importaciones agropecuarias y que las de Estados
Unidos son “desviación de comercio”, arrebatadas a otros competidores,
en maíz, trigo y soya. “Todo bien” y, por tanto, el TLC no es leitmotiv
de paros agrarios.
La Representación Comercial de Estados Unidos,
USTR, al cumplirse el primer año del Acuerdo, los contradice con sus
datos USA-Colombia: “Las exportaciones de soya aumentaron 467%, a 118,6
millones de dólares (…) de productos lácteos crecieron 214%, a US$24,7
millones (…) las de carne de cerdo subieron 66% a US$45,2 millones (…)
las de uvas aumentaron 36% a US$9,3 millones (…) las de trigo
crecieron 15% en el mismo período, a US$186,4 millones”. Las de papa
procesada se acrecentaron en 132%, el tercer destino luego de Kuwait y
Chile.
Mientras aquí dicen que nada pasa, en el Norte gozan del
éxito, agregando: “Dado que Colombia es actualmente el segundo mayor
comprador de productos agrícolas de Estados Unidos en América del Sur,
no extraña que las tarifas reducidas en virtud del acuerdo hayan abierto
aún más el mercado”.
Exfuncionarios y exnegociadores ven
“natural” que Estados Unidos sea el beneficiario. Saben que la cláusula
NMF (Nación Más Favorecida), suscrita en el TLC, le otorga las máximas
preferencias entre todos los países, incluido Colombia. En cinco años,
por ejemplo, el número de subpartidas agrícolas para exportación con
arancel cero es favorable a Estados Unidos, 89,7% contra 86,4%.
Las
proezas del agro norteamericano se fundan en el dumping, diseñado para
colocar excedentes en el exterior, los cuales, para 2013 son 112
millones de toneladas. Ese dumping se fundamenta en enormes subsidios
estatales que cobijan a su agricultura. Heritage Foundation calcula
—según la Ley en trámite— que desde 2013 crecerán 56% en relación con
2008, hasta 955 mil millones de dólares para los siguientes cinco años.
El
porcentaje al cual exportan por debajo del costo es conocido. En el TLC
con México, el Centro Woodrow Wilson mostró, entre 1997 y 2005, que
para maíz fue del 19%; para arroz del 16%; para carne de res del 5%; en
carne de cerdo del 10% y de pollo del 10%, acarreando pérdidas a los
productores mexicanos por 12.832 millones de dólares reales de 2000.
¿Una apostasía renegociar el TLC?
Para la economía campesina
nacional, se hicieron previsiones con el TLC. Garay y otros concluyeron
que la reducción mensual del ingreso total de los hogares oscilaría
entre el 7% y el 10%. El Ministerio de Agricultura, en 2004, escribió:
“El sector rural resultaría damnificado por el TLC si no se preserva un
sistema de estabilización como el SAPF”. Así aconteció. ¿Herejía de
“enruanados” levantarse contra el TLC?
Depender de importaciones
alimentarias con dumping no rebaja precios al consumidor. En México,
donde las de maíz crecieron, del 7% del consumo en 1990 al 35% en 2008,
el kilo de tortilla pasó, de 2000 a 2007 de 4 a 10 pesos y en 2008,
cuando estalló el boom mundial de commodities agrícolas, se trepó en
66%. Igualmente, en Haití el arroz, que es todo extranjero, alzó 130%.
En Colombia, entre enero/2008 y abril/2011, el IPC nacional de alimentos
creció 16 puntos, tanto como la inflación total, pese al aumento de
importaciones.
Se entiende que el impacto negativo del TLC sobre
los males estructurales del agro, tierra, bienes públicos y otros es
exponencial, pero ya habrá tiempo para volver sobre este punto. Tienen
todos la misma raíz, una política agraria nunca autónoma, siempre
importada, así como es la defensa actual de los TLC made in USA.
 Fuente: http://www.elespectador.com/noticias/economia/defienden-los-tlc-made-in-usa-articulo-446828